MM: La historia del conocido bolero 'Perdónala', de Johann Sebastian Mastropiero, está curiosamente relacionada con otro gran compositor, el ilustre Günther Frager. Con motivo del estreno de âPerdónalaâ, el periódico Belle Musique se refirió a Mastropiero en términos muy elogiosos; pero a los pocos dÃas publicó la siguiente rectificación: Fe de erratas: donde dice 'de inspiración arrebatada, como otros compositores románticos', debe decir 'arrebatada a otros compositores románticos', y donde dice 'su copiosa producción' debe decir 'su copiada producción'. En un reportaje posterior con el Belle Musique, el periodista le señala a Mastropiero la gran similitud entre la melodÃa de âPerdónalaâ y un pasaje de la 3º sinfonÃa de Günther Frager, a lo que Mastropiero, indignado, responde âusted me ofende, el artista que se apodera de la idea de otro enturbia las aguas del manantial del espÃrituâ... faaa.... Frase que el cronista no publicó porque Mastropiero la habÃa plagiado letra por letra de un libro de Günther Frager. Curiosamente este episodio está citado en la propia autobiografÃa de Mastropiero, pero con los nombres cambiados ya que dicha autobiografÃa es una copia textual de las memorias de Günther Frager. Cuando falleció el gran Günther Frager las páginas del Belle Musique decÃan: âAhora que murió Günther Frager, su sucesor natural es Mastropiero. Esperemos que esta vez lo imite cuanto antesâ. Sin embargo, los que amamos a Mastropiero, creemos que muchas de estas conductas que se le atribuyen en realidad le son totalmente ajenas; probablemente de Günther Frager. Escucharemos a continuación justamente de Johann Sebastian Mastropiero, el bolero 'Perdónala'... de Günther Frager.
DR: No querrÃa con Ester seguir viviendo
lo que hizo ya no puede perdonarse;
que se vaya, no me agrada estar sufriendo
ciertas cosas no deben olvidarse.
Coro: Perdónala, perdónala.
Es dulce, te fue fiel, es una dama.
Perdónala, perdónala
Seguro que aún ella te ama.
DR: No querrÃa con Ester seguir viviendo
lo que pude perdonar lo he perdonado;
esa tarde cuando ya se estaba yendo
confesó que ella nunca me habÃa amado.
Coro: Perdónala, no obstante.
Regresa a aquellos besos como miel,
Ester te fue leal, te fue constante,
y toda la vida te fue fiel.
DR: No querrÃa con Ester seguir viviendo,
nuestra vida fue amarga como hiel.
Esa tarde cuando ya se estaba yendo
confesó que ella nunca me fue fiel.
Coro: Compréndela, ten calma,
fueron sólo veinte hombres hasta ayer.
Y piensa que en el fondo de su alma
esa muchacha es una dulce mujer.
DR: No querrÃa con Ester seguir viviendo,
ya no puedo perdonar a esa muchacha.
Esa tarde cuando ya se estaba yendo
me persiguió por la casa con un hacha.
Coro: Tolérala, es solo una muchacha,
conviene que unos dÃas no se vean.
Las mejores parejas se pelean,
y casi todas se persiguen con un hacha.
DR: No querrÃa con Ester seguir viviendo.
Mis amigos nunca fueron de su agrado;
esa tarde cuando ya se estaba yendo
opinó que eran todos unos vagos
Coro: OlvÃdala, debes olvidarla
De esa bruja por fin te liberaste;
pero cuéntanos antes de olvidarla
qué fue lo peor, lo que no le perdonaste.
DR: Lo último que hizo fue tremendo;
eso sà que no puede perdonarse.
Esa tarde cuando ya se estaba yendo...
decidió quedarse.