Construyendo nuevos sueños,
cimentando sentimientos,
lo que puedo es lo que quiero
y nadie me lo va a quitar,
asumiendo los papeles,
ha llegado el momento
ya no tengo que esperar
de nadie más .
Fui rodeado por tormentos
a los que ya no respeto,
la ceguera que no espera
que me pueda levantar.
El abismo, el suplicio,
fallos en el joven vicio.
Ya no queda espacio,
no se puede respirar.
Cuando todo es muy confuso
no sabés en quien confiar.
El frágil intento de escaparte
te hace mal.